Desde que en el año 2003 se emitieron preocupantes informes técnicos a la Conselleria de Cultura Educación y Deporte sobre el deterioro del camarín de la virgen del Carmen situado en la iglesia del Carmen en la Casa Madre, inmediatamente se comenzaron los trabajos de saneamiento de humedades tanto por capilaridad como por filtraciones, para poder llevar a cabo la adecuación del recinto, esto es, conservar y restaurar las pinturas murales que contienen y poder así dotar de un espacio digno a la espectacular talla de Francisco Salzillo que alberga.
El Camarín, considerado por el P. Ismael Martínez, O.Carm. como un “templo en miniatura”, con su crucero y media naranja, se encontraba decorado con motivos propios del estilo rococó, caracterizado entre otras cosas por la línea curva, formas orgánicas e irregulares. Todos ellos adornos artísticos, como define F. S. Meyer, en el manual de ornamentación.
La técnica utilizada en la policromía original estaba compuesta por un aparejo compuesto de yeso y carbonato de calcio, plateado al agua, y la aplicación de corladuras en los motivos florales, rocallas, elementos figurativos, arquitecturas en perspectiva, utilizando distintos tonos dorados.
No hemos encontrado la firma del autor de la policromía original ni ningún dato que nos indique su identidad.
Fernando Fenoll, el autor del repinte, tampoco dejó datos que le identificasen. Sabemos que era vecino de Orihuela y existe documentación escrita que lo atestigua en los archivos de la Casa Madre.
La intervención que realizó en su época cumplió temporalmente su función: dotar al Camarín de un uso, el culto, ya que después de guerra, su estado era lamentable, causado por los destrozos propios de los actos vandálicos, incendios provocados, lugar de almacenaje de enseres, etc. En aquella época los vecinos de la zona, sacaron la imagen del Camarín para protegerla de aquellos actos y la pusieron en lugar seguro.
La acción de Fenoll, con el transcurso del tiempo se ha deteriorado, debido a los materiales que utilizó que eran de naturaleza oleosos, poco apropiados, no transpirables y altamente oxidables, como eran las purpurinas y pigmentos aglutinados con aceite de lino. Estaban alteradas por la humedad y habían perjudicado la transpiración del muro. Su resultado era un muro pulverulento, con sales, y la poca película pictórica estaba a punto de desprenderse y perderse. Fue necesario realizar la eliminación de la totalidad del repinte, tanto por su estética como por el beneficio de su estructura, también porque conformaba un falso histórico.
Intervención Realizada:
En esta fase de restauración, finalizada en julio de 2007, se concluyeron los siguientes procesos de restauración:
1. Registro fotográfico y documental. Realización de un barrido exhaustivo de fotografías. Macrofotografías de diversos detalles de ejecución de la técnica original, del repinte y de las alteraciones que presentaba. Fotografías con luz ultravioleta. Realización de estudios previos apoyándonos con mapas de daños.
2. Toma de muestras para su análisis y toma de temperatura y humedad con termohigrómetro, por contacto y por penetración en todo los muros y bóveda el Camarín.
3. Preconsolidación. En zonas con riesgo de desprendimiento se realizó una preconsolidación puntual.
4. Protección de la Imagen de la Virgen del Carmen.
5. Montaje andamios.
6. Procesos de restauración. Realización de catas y distintas pruebas con diversidad de materiales. Después de la obtención de los resultados de la analítica, llevamos a cabo un método de limpieza inocuo tanto para el restaurador como para las pinturas murales. Eliminación de sales, de elementos que no correspondían a la integridad original de la obra, como el sistema eléctrico antiguo, y de repintes. Limpieza de corlas originales.
Desmontaje de la clave, cosido, eliminación de elementos metálicos y nuevo anclaje del remate de la pieza, puesto que se encontraba en un lamentable estado, con peligro al desprendimiento por trozos. Estucado de faltantes. Aplicación de capa de intervención.
7. Criterio de intervención. Se eligió un criterio de intervención, principalmente el objetivo fue salvaguardar la integridad del valor cultural, sin olvidar que se trataba de un espacio de culto. Fue una decisión consensuada entre la Generalitat Valenciana, el Instituto Valenciano de Restauración, la Congregación de las Hermanas Carmelitas y la restauradora. Se reestableció la unidad del Camarín, para completar una correcta lectura de la totalidad de la obra y sin borrar la huella del tiempo, respetando los pátinas de envejecimiento. Llevando a cabo la Teoría de Cesare Brandi: tratamientos reversibles, reconocibles y máximo respeto al original.
8. Tratamiento de puertas policromadas.
9. Para la finalización del proceso de restauración se aplicó una capa de protección final.
10. Otros. Coordinación de los trabajos de electricidad ( instalación eléctrica) y carpintería (nuevas ventanas y vidrieras).